Las personas a veces no sabemos lo que queremos y muchas otras, lo que no sabemos es que hacer para lograr aquello que deseamos ¿Tú también quieres proponerte objetivos y saber como alcanzarlos? Quédate y te daremos consejos, ejemplos, ejercicios y tips para ello.🤩🤩
Este estado confuso de no saber por dónde empezar y menos aun por donde seguir es normal, tranquilo. Sin embargo, es posible salir de él y aquí te explicaremos cómo proponerte objetivos y alcanzarlos.
¿Qué persona adulta no se ha propuesto alguna vez adelgazar (ojalá nunca fuese debido a los cánones de belleza imposibles que la sociedad nos impone) y ha visto borrosa esa cima utópica?
¿Qué trabajador con aspiraciones de hacer muy bien sus tareas no ha deseado cumplir todos sus objetivos y no ha sabido organizarse? O ¿Qué estudiante no ha sido capaz de establecer de manera clara sus metas?
Seguramente te identifiques con alguna de estas situaciones o algunas similares. Tenemos claro que el tema central es la capacidad de organizarse, ponerse metas y cumplir objetivos.
Es algo difícil que requiere aprendizaje, práctica, ser realista y mucho de diálogo interno.
Aquí te proponemos un primer ejemplo de como llegar a cumplir tus objetivos.🏁
Bien, estos tienen que ser “realistas” es decir, cuantificables. La frase “quiero adelgazar” es un buen resumen de lo que queremos conseguir, pero si de verdad queremos ir a por ello tendremos que ser más claros y exactos.
De esta forma estaremos más cerca de lo que nos proponemos “Voy a bajar un kilo cada semana durante dos meses, a base de una dieta concreta y 3 sesiones de gimnasio por semana”. Esto es más cercano, real y cuantificables y así conseguirás ir acercándote a tu objetivo a tu ritmo sin sentirte frustrado.
1. ¿Por qué las personas no consiguen alcanzar sus objetivos?
Antes de pasar a los ejercicios es necesario que conozcamos parte del origen de «porque nos pasa esto». En ocasiones deseamos mucho alguna cosa y nuestras emociones positivas y motivación aumentan muy rápido en poco tiempo, pero de repente todo eso baja y volvemos a ver esas metas lejísimos.
Aquí te exponemos algunas de las razones por las que esto ocurre, el primer paso para superar una adversidad es saber de donde viene.🔙🔙
Ante un problema podemos rendirnos fácilmente y abandonar nuestros propósitos, por eso repito que es esencial marcarnos metas que nos resulten reales.
Aun así, no conozco a nadie que haya sido capaz de plantearse un objetivo o un hábito y cumplirlo desde el principio, sin fallos y sin cosas inesperadas.
Con este quiero decir que si mantienes una actitud derrotista quizás tengas un fallo, un problema o algún obstáculo y pierdas las ganas de seguir trabajando en ello.
¡Se trata de justo lo contrario! Los errores, los fallos, las situaciones complicadas son las que nos van a aportar todos los conocimientos y aprendizajes que nos ayudarán a conseguir el objetivo.
Esto suena muy bonito, pero es realmente así, ya que la próxima vez que te despiertes y en vez de desayunar unas tostadas con tomate te comas 3 donuts te habrás dado cuenta que para tu objetivo de la dieta quizás sea mejor no comprar los donuts directamente y así evitas la tentación.
¡En este caso has aprendido de la anterior ocasión!↗️↗️↗️
Autoestima y confianza
Estos conceptos son altamente importantes a la hora de cumplir hábitos, conocernos y saber cuales son nuestros límites.
«¿Por qué molas? ¿Cuánto te molas a ti mismo?» Es una pregunta que nos planteamos mucho en Psicología y Comunicación para saber de donde partimos.
Tener una mala visión sobre nosotros mismos y percibir la realidad de forma disfuncional nos puede perjudicar y provocar que se nos escapen muchas veces los objetivos. Por ello, creemos que trabajar la autoestima es fundamental para que el punto de partida hacia nuestras metas se haga alentador y aumente nuestra motivación.
Apúntate a nuestro video curso
Poner el foco en el resultado y no en el procedimiento (¡No lo hagas!)
Es algo muy típico centrar nuestra atención y ganas en la cima de la montaña, en el final y olvidamos los pequeños pasos que necesitamos para lograrlo.
“Quiero sacar un sobresaliente en esta asignatura” tener únicamente esta afirmación presente no es suficiente ni el punto central, tendremos que cuestionarnos ¿Qué hago para llegar a sacar ese sobresaliente? Pues está claro que dependerá de cada persona, pero tenemos que comentar los distintos pasos.
“Necesito atender en cada clase, llevar los apuntes al día cada semana, hacer los ejercicios que manden y corregirlos con los compañeros, buscar apoyo extra para aumentar los conocimientos” por ejemplo. Todos estos procedimientos son la suma que nos llevarán a la nota que nos hemos propuesto conseguir.
Excesiva exigencia (¡No lo hagas!)
Uno de los grandes handicaps es pedirnos demasiado, exigirnos por encima de nuestras posibilidades y muchas veces esto nace de compararse con otras personas. Cada uno de nosotros somos únicos y hacemos las cosas de manera diferente y a ritmos distintos.
¡Mucho cuidado con las comparaciones!
Son una de las esclavitudes que nos limitan en nuestra vida. Todos nos comparamos, pero ¿Con quién lo haces? ¿En que? ¿Cómo lo haces? Todo esto y mucho más lo respondemos en este videazo en el que Álvaro nos explica porque y como puede afectar a nuestra confianza.
Por eso es importante, conocernos a nosotros mismos y a base de practicar saber que límites tenemos para cada cosa.
Igual José es capaz de acabar un problema de física en media hora👨🏽🔬, eso no significa que nosotros también debamos terminar en ese tiempo. Si nos damos cuenta que necesitamos 45 minutos, nos propondremos acabarlos en 45 minutos y si lo conseguimos habremos cumplido lo que queríamos.
Por supuesto no tendremos que sentirnos mal ni tirarnos piedras si acortamos nuestras metas y bajamos las expectativas, ya que estas serán siempre válidas si se adaptan a lo que somos capaces de conseguir.
Esto no quiere decir que en un futuro no seas capaz de mejorar, es más, ese es el objetivo, pero si empiezas pensando que tienes que hacer el problema de física en 10 minutos y tu capacidad actual es de hacerlo en 40-45 lo único que harás es frustrarte y alejarte de mejorar, ya que pensarás «para que me esfuerzo tanto si nunca llegaré a hacerlo en 10 minutos».
La forma que te propongo es ser realistas y darnos cuenta de que a día de hoy lo hacemos en 45 minutos. A partir de ahí cada día nos propondremos ir bajando el tiempo 2 minutos. Fallarás, como es lógico y bueno para ti, ya que así aprenderás, pero de esta manera tendrás mini objetivos que en vez de frustrarte te darán energías para seguir retándote.
De esta forma en menos de un mes (contando días en los que no conseguirás bajar el tiempo) habrás llegado a hacerlo en 10 minutos.
Se trata de esfuerzos pequeños día a día, no de un esfuerzo inigualable en un día.
¿Qué es mas fácil, llegar a la cima de un salto nunca ante visto e inigualable o subir los escalones de uno en uno, con constancia?
Dejarnos guiar por las emociones (¡No lo hagas!)
Las emociones son básicas e indispensables, pero en relación a los objetivos hay que tener cuidado y ser cautos.
Podemos sentir que la ansiedad, el estrés, la preocupación se apoderen de nosotros cuando estamos constantemente intentando cumplir nuestros deseos. De nuevo recalcamos lo relevante que es ponerse metas reales y que se adapten a nosotros, sino acabaremos por huir y abandonar si vemos que todo nos pesa mucho.
Es común el miedo al fracaso👎🏻 y también al éxito👍🏻, y es uno de los motivos principales para dejarse las cosas a medias.
El miedo al fracaso lo escuchamos constantemente. Lo podríamos definir como el miedo a fallar o a cometer errores ya que la persona vería eso como un fracaso, por lo que las dos respuestas que se suelen dar es evitar a toda costa esa situación; o hacer un esfuerzo sobrehumano por evitar ese fracaso (sobrecompensación).
Pero ¿El miedo al éxito parece algo irracional no? El éxito es bueno, ¿Por qué va a tener miedo alguien a ello?
Las personas con este tipo de miedo se auto sabotean para no conseguir el éxito. Esto es por miedo a los efectos que pueda tener el éxito de forma indirecta.
Si tu triunfas y logras éxito, en un futuro puede que fracases, por lo que las personas con este miedo de forma inconsciente eligen no tener éxito para ahorrarse el posible futuro fracaso.
O quizás tengan miedo a que les rechacen por ser una persona exitosa. Incluso miedo a no merecerlo. En este punto estamos tocando temas relacionados con la autoestima, la autoconfianza o el sentimiento de inferioridad.
Estos problemas son muy difíciles para las personas que lo sufren y solo ellas se dan cuenta de lo difícil que es. Si lo estás pasando mal por alguna de las cosas que hemos hablado lo más importante es que lo hables.
Con algún familiar, con tus amigos o con algún experto, de esta forma exteriorizarás tus pensamientos y sentimientos y te podrán o te podremos ayudar.
Empezar muchas cosas al mismo tiempo (¡No lo hagas!)
Habrá gente que pueda, está claro pero si tú por cualquier motivo no, no pasa nada, realmente es lo más común.
La cosa es llegar y si para ello hace falta ir poco a poco y de una meta en una, esa será nuestra tarea. Lo importante es ser realista, positivo y no dejarse llevar por un ritmo demasiado rápido y exigente.
Si queremos dejar de fumar🚬 y al mismo tiempo empezar a comer mucho más sano🥦 pero somos conscientes de que se nos hará cuesta arriba será mejor empezar por una de las dos y cuando ya lo tengamos o estemos casi ir a por la otra.
Será mejor que hayan pasado cuatro meses y podamos decir que hemos tachado dos de la lista que empezar a tope y durar un mes para luego volver al inicio.
No saber lo que quieres
Si no sabes a donde vas es difícil que llegues a ningún sitio, y aunque parezca una frase de película adolescente, es verdad.
Será mejor para ti pararte a pensar que necesitas, a que aspiras… ¡Papel y lápiz!📝📝
No es tan eficaz que de forma rápida y precipitada te pongas a hacer cosas. La determinación juega un papel esencial aquí. Así que hazte estas preguntas y tómate el tiempo necesario para saber y conocer cuales son tus metas.
El autoconocimiento es fundamental. En Psicología y Comunicación tenemos muchísimos ejercicios y en la mayoría de nuestras sesiones hablamos sobre ello.
En este caso, nos ayudará por dos motivos; sabremos lo que queremos y podremos plantearnos metas y objetivos acorde a ello, pero además sabremos como debemos hacerlo, ya que conoceremos más nuestras capacidades y limitaciones.
Te voy a contar una historia que refleja bien lo que acabo de explicar.
«Un día estaba un leñador cortando un árbol muy grueso con la sierra (no habían motosierras en la época). Levaba ya 2 horas, cuándo el vecino de al lado le vio y le preguntó – ¿Por qué no paras 5 minutos y afilas la sierra?- El le respondió que no tenía tiempo para detenerse. Después de 3 horas más decidió hacer caso a su vecino, todavía le quedaba la mitad del tronco. Paró 5 minutos, afiló la sierra y en 1 hora había terminado lo que le quedaba de tronco».
Para a afilar tu sierra de vez en cuando. ¿Cuáles son tus objetivos? ¿Qué quieres? ¿Cómo quieres vivir?
Toma el control de tu vida, tal y como decíamos en otro de nuestros artículos hace un tiempo. Te lo dejo por aquí para que le eches un ojo, ¡Muy interesante!
👉🏻 Recupera El Control De Tu Vida 👈🏻
2. ¿Qué hacer…?
Esta es la pregunta que nos hacemos constantemente… ¿Y entonces, ahora qué hago?
Y las respuestas que sueles obtener son abstractas, frases que se quedan en eso, palabras que no se transforman en acciones o acciones sin ningún tipo de sentido.
Vamos a tomar acción, pero con dirección y sentido, ¡Vamos allá!
Pregúntate cosas ¿Dónde estamos? ¿A dónde queremos llegar?
Para superar estos obstáculos que hemos descrito tendremos que hacer un ejercicio de reflexión. Se trata de descubrir y describir nuestra situación actual y la situación deseada.
Por ejemplo, ahora mismo soy capaz de correr 5 Kilómetros en una hora y mi situación deseada a la que aspiro es ser capaz de en una hora correr 8 Kilómetros. Esto significa que al mismo tiempo quiero lograr correr 3 kilómetros más de los que soy capaz de correr actualmente.
Lista de todo lo que necesitamos
El siguiente paso consiste en hacer una lista de lo que necesitamos para alcanzar ese objetivo, como hemos dicho al principio, hacer cuantificable la meta.
Tengo que meter dos entrenamientos más por semana, uno de rodaje largo y otro de fuerza para mejorar la resistencia, y este aumento de entrenamientos lo mantendré durante dos meses.
(Dejamos claro que es un ejemplo subjetivo, el running y los entrenamientos no son nuestra especialidad, aquí de lo que estamos hablando es de proponerse metas e intentar cumplirlas a base de ser realistas y conocernos más a nosotros mismos).
Cumplir el plan y adaptarlo a nosotros
El último punto es empezar a cumplir con la lista de pasos que nos hemos escrito, para esto hace falta ponerse en marcha y que vaya pasando el tiempo. Esta última fase deberá ir acompañada de una reflexión acerca de cómo avanzamos.
Igual a las dos semanas nos encontramos estupendamente y hemos mejorado muchísimo el fondo y hasta podemos plantearnos aumentar la distancia que nos fijamos al principio. O por el contrario, el entrenamiento de fuerza hace que nos cansemos más de lo debido y tendremos que bajar la intensidad.
Las dos opciones son válidas, ya que nacen de haber empezado a acercarse al objetivo. También será necesario reflexionar acerca de cómo nos sentimos en cada momento, ya que por mucho que cumplir hábitos y metas es importante y lo que deseamos es esencial estar a gusto con nosotros. Si nos encontramos muy bien físicamente pero el plan que estamos llevando a cabo nos hace sentir mucha presión y algo descontentos será necesario cambiarlo.
La flexibilidad y la posibilidad de ir modificando los propósitos serán un buen aliado.
3. Ejercicios para alcanzar tus objetivos
Conocer tus objetivos y desglosar las metas
La clave aquí es darle un «porqué🤷🏼♀️» a las metas que deseas alcanzar, de esta forma podrás tener más claro la dirección en la que quieres moverte. Es una tarea que requiere tiempo, así que no te desesperes si no es hoy o mañana.
Ten en cuenta además, que los objetivos que nos escribamos podremos modificarlos con el tiempo y adaptarlos a las necesidades que nos vayan surgiendo. Los que pienses ahora serán las metas a las que aspiras hoy.
Ejercicio 1: Haz una lista de tus objetivos pero divídelos en dos columnas. Personales y profesionales.
Ejercicio 2: Dentro de la lista de objetivos que hayas escrito clasificarlos a corto medio y largo plazo.
Podrás ver que los que más te motivan se mantienen constantes a lo largo de los meses e incluso años y probablemente sean los que más esfuerzo requieren pero a su vez con los que más recompensa obtengas.
Ejercicio 3: Otra buena forma es desglosar los objetivos contestando a estas tres preguntas.
1. ¿Qué quieres ser?
2. ¿Qué sueñas hacer?
3. ¿Qué te gustaría tener?
Plan de acción
Las personas crecemos (tanto personal, como profesional, en el ámbito deportivo, familiar…) acorde a los objetivos que nos vamos proponiendo y cumpliendo pero, también de los que no conseguimos. Tenemos que tener claro que de todo se puede aprender.
Es posible que tu motivación, tu rendimiento se hayan visto decaídos y por eso aquí te planteamos diferentes ejercicios para que puedas ir retomando esas ganas de alcanzar cimas.
Ejercicio: Esta tarea en concreto se va a centrar en el área profesional, se trata de un ejercicio que pondrá en práctica nuestra capacidad de reflexión, planificación y de control de nuestras emociones.
Los pasos a seguir son los siguientes, escribir una lista con todos los deseos. Después escoge tres de esos deseos y marca tres metas para cada uno de esos deseos. El último paso consiste en desarrollar acciones para cada una de las metas, es decir, ponerse manos a la obra.
Llena tus objetivos de emociones positivas
Es muy importante saber que las metas que queremos alcanzar nos van a traer algo bueno y esto no tiene por qué ser material. El bienestar de algo conseguido puede residir en satisfacción personal.
Ejercicio: Con tu lista de objetivos ya hecha, haz otra lista al lado donde anotes que cosas positivas obtendrás con cada objetivo. Puedes reflexionar sobre lo que te motive de cada meta y sobre cómo te sentirás al alcanzar cada una. Además, recordarte a diario esta lista de emociones positivas te facilitará el camino ya que estarás alimentando tu motivación.
Representación visual
La acción de visualizar te acerca a la realidad. Los directores de cine🎬 visualizan las escenas antes de rodarlas, los deportistas🏃 visualizan sus jugadas y maniobras antes de competir. Es algo común que hacemos las personas para acercarnos a nuestros propósitos.
Si sientes que te cuesta organizarte o que no encuentras razones para esforzarse y cumplir objetivos pon en práctica el siguiente ejercicio.
Ejercicio: Crea una imagen visual, donde te veas a ti mismo durante el proceso y el resultado de lograr tus metas. Como apoyo puedes poner imágenes o frases de cosas que te motiven y te recuerden a tus objetivos en algún lugar que veas casi todos los días, como tu escritorio o la nevera.
Por ejemplo, si eres un estudiante cuyo propósito es sacar sobresalientes en los exámenes finales para obtener satisfacción personal y académica y también disfrutar un buen verano. A parte de visualizarte en esa situación, puedes poner una foto tuya en una playa o de fiesta junto a la palabra sobresalientes en tu mesa de estudio.
Diez minutos de tu día…
Los días nos pueden parecer muy largos o muy cortos. Habrá veces que nos sobre el tiempo y otras que nos falte, esto nos aleja de nuestras metas y no sabemos que hacer.
Aquí te planteamos una manera de gestionar esta situación.
Ejercicio: Aquellos días que estemos muy ocupados y quizás no podamos cumplir con nuestro planning, tendremos que intentar reservar diez minutos. (Da igual en qué momento concreto del día).
Esos diez minutos los emplearemos en recordarnos que queremos y sobre todo porque lo queremos (ya sabemos que darle una razón que salga de nosotros hará las metas más reales). También reflexionaremos acerca de qué logros estamos obteniendo y cómo de cerca estamos de nuestro objetivo.
¿Te suena? ¡¡Me estoy refiriendo a afilar la sierra!!
Este trabajo diario es muy importante ya que nos permitirá estar cerca de nuestras metas en todo momento aunque hayan sido planteadas a largo plazo.
Acción diaria (no hay días cero)
Ya hemos comentado que más de una vez te será imposible cumplir con todo tu horario ya que hay días que se nos hacen muy cuesta arriba, no pasa nada ya que es totalmente normal.
Sin embargo, es importante mentalizarse de que cualquier acción que hagamos cada día nos acercará más a lo que deseamos que simplemente no hacer nada. Estos días que se nos come la culpa los llamamos días cero y aquí intentaremos eliminarlos o al menos intentar que sean muy muy pocos.
Ejercicio: Te proponemos una tarea que consiste en que todos los días sumen. Haz cualquier cosa en relación por pequeña que sea pero rompe el círculo vicioso que supone no ponerte en marcha. Te servirá de ayuda ir anotando los días en los que consigues hacer algo, por mínimo que sea. (Recuerda que todo suma y de todo se aprende)
Por ejemplo, si tu propósito era salir a andar una hora cada día pero justo un día sales más tarde del trabajo y ves que no te da tiempo porque tienes otras obligaciones. Ese día sal, aunque sea a dar un paseo de diez minutos, por lo menos podrás decir que ese día ya suma algo y no fue una jornada cero.
4. ¿Cómo organizarte en el ámbito académico? Te planteamos dos métodos
Lo más importante es conocerse a uno mismo
Los estudiantes son un grupo al que normalmente le cuesta organizarse, puede deberse a la falta de experiencia o también a que se encuentran en edades difíciles, tienen una carga a veces excesiva de trabajo o la gestión que hacen de su tiempo no se adapta a ellos mismos.
Antes de ponernos a ver estas dos técnicas, tenemos conocernos bien a nosotros mismos para poder crearnos plannings y objetivos a nuestra medida.
La mejor forma de conocerse a uno mismo es ponerse en práctica, así que experimenta, ponte a prueba, intenta mediar hasta donde eres capaz de llegar, que necesidades y exigencias tienes y cómo gestionas lo que el contexto te ofrece.
No tengas miedo a fallar o a no llegar a lo que te propones en un determinado tiempo, la clave está en ser flexible y en estar satisfecho con lo hecho. Cada persona somos un mundo y nos afectan las cosas de manera distinta al igual que podemos ofrecer cosas distintas.
Método Pomodoro
Se trata de una herramienta para la gestión y la organización del tiempo, es una técnica que funciona ya que hace más llevadera las tareas que podamos tener pendientes.
El método se basa en estructurar el tiempo en periodos cortos pero de alta intensidad, seguidos por pequeños descansos.
1. Desconexión real y total: Lo primero que tendremos que hacer es una desconexión de todo lo que pueda distraernos. Nada de móviles, ni de correos electrónicos. Durante el tiempo que dediquemos a estudiar o realizar otras tareas, no podemos despistarnos con ningún estímulo externo.
2. Lista de tareas: Cuando hayas conseguido aislarte del mundo, escribe una lista de tareas que quieras llevar a cabo (estudiar estos temas, acabar estos ejercicios, leerme tantos capítulos del libro). Es importante que lo anotes por orden de prioridad
3. Coger un reloj y ponerse en marcha: El método se basa en dedicar 25 minutos a realizar las tareas de la lista y pasados estos 25 minutos, dejar 5 de descanso. Pero ¡recuerda! en este pequeño descanso no podrás recurrir al móvil o a cualquier distracción es un período que puedes dedicar a revisar tu lista de tareas, modificarla, cerrar los ojos, reflexionar. La clave es no salirse del aislamiento que hemos logrado en el primer paso.
Tras cuatro periodos de intensidad de 25 minutos (con sus respectivos 5 de descanso) deberás pararte a descansar unos 20 o 30 minutos. En este descanso más largo bajará la intensidad y servirá para despejar la mente y desconectar.
Es muy muy importante que desconectes de verdad, por tanto sí que podrás retomar el móvil para hablar con alguien, hacerte un café, salir a dar un paseo, darte una ducha.
Una vez acabado este descanso más largo, podrás volver a iniciar una fase de cuatro periodos de 25 minutos.
Recuerda que es necesario no saturarnos y establecer nuestro estudio acorde a nuestras necesidades y adaptarlo a nuestras necesidades. Si solo eres capaz de hacer cuatro periodos de 25 minutos, será suficiente.
Si te ha gustado la técnica y quieres conocer más sobre ello te dejo un artículo específico sobre ello.
👉🏻 La Técnica Pomodoro 👈🏻
Técnica Feynman
Esta es la segunda técnica que te planteamos, está dirigida a aprender temas nuevos y sobre todo a entenderlos. Es un método eficaz ya que se asegura que no te estás engañando a ti mismo.
Consta de cuatro pasos que tendrás que seguir.
- Escoge el tema que quieras estudiar y escribe el título en un folio o en un word.
- Comienza a escribir de qué trata el tema, como si se lo explicaras a alguien que nunca ha oído hablar de eso, usa ejemplos si lo crees conveniente y no te dejes nada por anotar.
- Identifica los huecos, es decir, las partes en las que no has conseguido escribir nada o donde la explicación podría mejorarse. Busca esas partes en el libro ( o de donde estés sacando la información) y vuelve a repasar esos apartados.
- Por último, vuelve a escribir el texto de la manera más sencilla posible, sin tecnicismos que no seas capaz de entender. Logra que tu texto pueda ser comprendido por cualquier persona que lo lea.
Psicología y Comunicación
Psicología y Comunicación
psicologia_y_comunicacion
Por Sandra Pérez