Hoy hemos invitado a colaborar en nuestro blog a la psicóloga clínica Beatriz Durán. Actualmente Beatriz trabaja en su proyecto Humans Psicología.
En este artículo, nos explica qué es la resiliencia y nos ofrece las claves para conseguir ser una persona resiliente y no sucumbir ante las adversidades.
Os dejo con ella.
¿Cómo afrontar los problemas? Claves para ser una persona «resiliente»
La importancia de la resiliencia
La “resiliencia”, que es la capacidad para enfrentarse, sobreponerse y ser fortalecido por experiencias de adversidad.
Una persona resiliente es capaz de sobreponerse ante las dificultades y utilizar esas situaciones para crecer y desarrollar al máximo su potencial.
Siendo resilientes, podemos ser conscientes de que después de la tormenta siempre llega la calma, por tanto, se desarrolla una habilidad mental para ser más optimista y enfrentar mejor los problemas.
Seguramente conocemos a personas resilientes que han pasado por situaciones muy difíciles y a pesar de esto, siguen sonriendo y afrontando la vida de forma óptima.
En el siguiente breve video, el psiquiatra Luis Rojas Marcos habla sobre la resiliencia en una entrevista para Radio Nacional.
¿Cómo desarrollar la resiliencia?
Para ser resiliente no es necesario tener unas habilidades o cualidades excepcionales, lo importante es saber que son recursos que están a nuestra disposición y que se deben practicar a diario.
Es importante proponerse como objetivo, estimular y trabajar en esta habilidad para fortalecer sus componentes.
Se pueden trabajar componentes de la resiliencia, centrando nuestra atención en aquellas cualidades de nuestra personalidad y habilidades que están capacitadas para gestionar una situación de forma idónea.
Adversidad y resiliencia
La adversidad y la resiliencia son dos términos que evocan polos totalmente opuestos, pero pueden llegar a ser complementarios y impulsadores de éxitos, si hay una gestión eficiente de nuestros recursos y de nuestras habilidades sociales.
Tener un conocimiento de las claves para ser una persona resiliente y no sucumbir ante la adversidad será importante para una mejora en la capacidad de enfrentarse a los problemas y salir fortalecido ante esas circunstancias.
Te ayudamos a mejorar tu autoestima Pregúntanos cómo podemos ayudarte¿Qué representa la adversidad?
Las dificultades que experimentamos a lo largo de nuestra vida, van modificando nuestra personalidad y la capacidad para afrontar diferentes situaciones que se nos presentan.
En muchas ocasiones, las situaciones adversas que vivimos son directamente proporcionales a nuestra capacidad futura de afrontar los problemas, sacar el mejor partido a situaciones complejas y ser nuestros aliados en una mayor evolución a nivel personal.
Hay que dejar claro, que el malestar o el dolor que producen las situaciones problemáticas son inevitables y necesarios para una mayor evolución personal. En el momento que nos recuperamos de esos problemas, volvemos a tener motivaciones pese al sufrimiento, no a causa de ello.
La adversidad gestionada de manera eficaz, puede impulsarnos a salir de aquella zona de confort que nos da abrigo, seguridad y placer, para descubrir nuevos talentos, nuevas metas y nuevos proyectos que pueden llevar al éxito.
Superar nuestras dificultades y adversidades pueden llevarnos a hacer cosas extraordinarias. Este es un extracto del documental “Man on wire”, es un ejemplo inspirador de superación y enfrentamiento a la adversidad:
7 Claves para ser una persona resiliente y no sucumbir ante la adversidad
Las 7 claves en las que se fundamenta la resiliencia, las podemos ver a continuación:
1| Una autoestima saludable:
Sentir que se cuenta con las capacidades y habilidades para afrontar una situación, ayudará en la autoafirmación de nuestras acciones y una valoración positiva al enfrentarnos a la adversidad.
Una autoestima saludable proporciona seguridad y confianza en nosotros mismos, cualidades que pueden ser poderosas al enfrentarnos a desafíos. Por tanto, una de las claves es “confiar en ti mismo y en tus posibilidades”.
2| Pensamiento optimista:
Los pensamientos negativos pueden inducir a tener pensamientos irracionales que llevan directamente a la distorsión en la evaluación de una situación.
El optimismo se basa en esperar cosas buenas, pero hay que tener presente que las dificultades pueden ser parte del curso natural de los acontecimientos.
Ver que ante una situación podemos hacer varias interpretaciones y no sólo está la opción negativa, puede llevar a racionalizar esos pensamientos y llegar a la conclusión de qué las opciones positivas son más factibles y prácticas que las negativas.
Por tanto, es importante “ser conscientes de qué dentro de la oscuridad siempre hay luz y que la vida puede traer momentos extraordinarios que compensen a los malos”.
3| El sentido del humor:
El humor es terapéutico y hace que miremos la vida desde otra perspectiva más esperanzadora. Relativizar los problemas y racionalizar ideas negativas, es imprescindible para mantener un equilibrio.
Las personas que tienen mejor humor, suelen tener más capacidad de adaptación ante la adversidad, más herramientas para distanciarse emocionalmente de los problemas y reírse de algunas dificultades sin sentido.
4| Relaciones afectivas:
El ser humano es social por naturaleza y en la sociedad en que se desenvuelve, crea vínculo con las personas que le rodean.
Tener una base sólida de afecto y cariño, puede ayudar a solventar mejor las situaciones difíciles.
Los vínculos afectivos benefician a nuestra salud emocional y fisiológica, además de crear un escudo ante la adversidad en situaciones críticas de nuestra existencia.
5| Pensamiento práctico y constructivo:
Es importante desarrollar metas y objetivos que lleven a la motivación. Estas metas deben ser realistas y adaptarse a nuestras posibilidades. La falta expectativas puede llegar a crear frustración, por tanto es importante tener consciencia de nuestras limitaciones.
Como dice Nietzsche, “Quien tiene algo por qué vivir, puede soportar cualquier cómo”.
6| La idea que tenemos sobre las dificultades:
La vida es una transición, donde las dificultades en muchas ocasiones, tienen un papel protagonista. Es importante ser conscientes de que cada obstáculo que se supera, es una oportunidad para crecer y ser libre de miedos irracionales.
El sentimiento gratificante de haber vencido un reto importante puede guiarnos en el descubrimiento de aptitudes y cualidades que desconocíamos.
7| Actuar ante la adversidad:
Si actuamos ante la adversidad será el paso definitivo a la obtención de refuerzos que nos lleven a relativizar los problemas, ya que cada dificultad a la que hacemos frente es un antídoto emocional ante un problema próximo.
Si actuamos de forma consciente ante las situaciones adversas, obtendremos armas y herramientas para hacer del problema un simple obstáculo en el camino y seguir adelante cueste lo que cueste.
Como nos dice el poeta Henry Thoreau, “Las fronteras no son el este o el oeste, el norte o el sur, sino allí donde el hombre se enfrenta a un hecho”.
¿Cuáles son los rasgos identificativos de las personas resilientes?
Para resumir, podemos decir que las personas resilientes confían en sus posibilidades, no pierden de vista sus objetivos y se sienten seguras de sus logros. Además son conscientes de que las dificultades son oportunidades de crecer y hacerse más fuertes.
Por otra parte no renuncian a sus objetivos por un obstáculo en el camino, se identifican por ser perserverantes y tener capacidad de lucha.
Por último, son muy flexibles ante los cambios, no intentan tener un control de todas las situaciones, sino que siguen el ciclo natural de las cosas, se adaptan a las circunstancias y no se cierran al cambio, en su mente siempre está presente la idea de que “enfrentarse, siempre enfrentarse, es el modo de resolver el problema. ¡Enfrentarse a él!”.
Salvo que esté equivocado, el hombre de la ultima foto es Oscar Pictorius, el mejor ejemplo en la vida de lo que no se debe ser.
Rectificar es de sabios. Gracias por tu comentario. Un saludo
Por cierto la resiliencia es un elemento muy importante para nuestra vida, me pregunto si cada uno tenga una gota de resiliencia en su interior..y no lo sabe 🙂