En este artículo vas a saber por fin si eres una persona introvertida y qué significa serlo. Vas a saber qué tiene más ventaja, ser introvertido o ser extrovertido. Aprenderás a identificar las diferencias y a que, seas del tipo de persona que seas, ¡sacarte el máximo partido! Sacarle partido a tu introversión o extroversión. Espero que disfrutes del artículo, ha sido un artículo escrito con mucho caripo por nuestra compi Cristina Berzosa.
Si yo soy extrovertido y tú eres introvertido, ¿Quién es más guay de los dos?
Hace casi un siglo que esta pregunta ronda la mente de unos cuantos eruditos, aunque no es hasta la llegada de la neurociencia moderna que podemos esbozar una respuesta mucho más clara sobre qué diferencias hay entre los cerebros de estos dos grupos de personas y, sobre todo: “Cuán guay resulta ser de uno u otro grupo”.
Y la verdad es que, parece que ser extrovertido o introvertido no te hace más o menos guay, sino que escenarios más o menos adecuados para el desarrollo de cada uno, son los que marcan la diferencia.
Porque diferencias “haberlas haylas” y conocerlas puede ser una gran puerta de acceso para poder trabajar sobre ellas y sacarte el máximo partido, entender a tus amigos o elegir al candidato perfecto para acompañarte o abanderar un proyecto en una determinada situación.
RECURRIMOS A LOS ORÍGENES PARA COMPRENDERLO
Todo empezó allá por el mil novecientos, cuando Carl Jung, observador nato, empezó a darse cuenta de que efectivamente existían dos grupos de personas según su comportamiento en reuniones sociales.
Imagínate, fumando su pipa (o similares), mirando a través de la ventana a los jóvenes haciendo el botellón de la época mientras formulaba su teoría:
– “Pues mira, a la doncella que mueve sus pololos al ritmo de la música de la sinfónica, que no para de dar voces y se ríe a carcajada limpia en el centro de la sala la llamaré EXTROVERTIDA.
– ¿Y eso por qué?
– Pues porque su naturaleza se orienta hacia el exterior, discípulo. Sin embargo, a todo aquel que parezca menos disfrutón y parezca que piensa más en sus quehaceres ahí en el rinconcito lo voy a llamar INTROVERTIDO. Vaya, que se orienta más hacia dentro, por si lo preguntas”.
Y desde entonces y hasta ahora, el mundo de la neurociencia ha querido refutar esta teoría haciendo experimentos a tutiplén y generando un “retrato cerebral” de cómo son los cerebros de ambos grupos y de cómo son los contextos que rodean a cada tipo.
Qué significa ser introvertido, ser extrovertido y ser tímido
Antes de seguir debemos tener algunos conceptos claros:
¿Es lo mismo introversión que timidez? ¿Puedo ser extrovertido y tímido a la vez?
Confundir estos conceptos es algo muy común en el lenguaje coloquial, probablemente todos alguna vez hayamos metido la pata al referirnos a alguien con ambos términos indistintamente, pero la verdad es que pertenecen a dimensiones muy, muy distintas.
(Te dejamos uno de nuestros vídeos para que si eres una persona introvertida puedas sacarte provecho)
DIFERENCIAS ENTRE INTROVERSIÓN Y TIMIDEZ
Está claro que las personas introvertidas tienen preferencia por ambientes tranquilos y con baja estimulación. Vamos, que soltar a una persona introvertida en mitad de la tomatina de Buñol puede no ser la mejor idea.
Sin embargo, cuando hablamos de timidez, hablamos de miedo o angustia ante la interacción social.
El introvertido no siente necesariamente esas sensaciones, simplemente prefiere no exponerse a ellas porque disfruta más con relaciones más significativas, en un grupo pequeño o en una conversación entre pocas personas.
RELACIÓN ENTRE EXTROVERSIÓN Y TIMIDEZ
¿Eso significa que una persona extrovertida puede ser tímida? ¡Equilicuá! Puedes ser la reina del carnaval de canarias y disfrutar como una loca el pasacalle y, sin embargo, tener dificultades para interactuar con desconocidos una vez entras en el camerino.
Bueno, y entonces… ¿Cuáles son esas diferencias de las que habla la neurociencia?
La ciencia explica porqué eres introvertido
Te vamos a traer 2 de los estudios que explican las diferencias entre una persona introvertida y una persona extrovertida. Podrás entender qué es lo que ocurre en nuestro cerebro para que actuemos de una manera u otra.
SEGÚN LA PRODUCCIÓN DE DOPAMINA ERES MÁS O MENOS INTROVERTIDO
¡Dopamina pal cuerpo! En 2005 un estudio realizado por la Universidad de Ámsterdam encontró notables diferencias en cuanto a los chorros de dopamina que circulan por el cableado cerebral de ambos grupos.
Este neurotransmisor cerebral se encarga de transmitir información relacionada con la recompensa y el placer. En el estudio, escanearon sus cerebros durante una tarea de apuestas.
Descubrieron que las personas identificadas como extrovertidas tenían reacciones más fuertes en las regiones consideradas “centros del placer” mientras jugaban y, sobre todo, cuando arriesgaban y ganaban.
Es decir, un volcán dopaminérgico bombardeaba su centro del “gustirrinin” durante la anticipación de una recompensa monetaria frente a la anticipación de no recompensa.
Por el contrario, a los introvertidos les producía mucha menos excitación este tipo de tareas cargadas de sorpresas o riesgos debido a que anticipar una derrota o un castigo les “cortaba el rollo” y les hacía poner los pies en la tierra.
Esto explicaría sus preferencias por quedarse en casa bebiendo un vinito con amigos cercanos o leyendo un libro en lugar de salir de juerga a perrear máximamente.
SEGÚN LOS NIVELES DE ATENCIÓN
En un estudio de 2010 en el Instituto de estudios biológicos de California, se monitorizó mediante electroencefalograma a personas de estos dos grupos mientras les presentaban imágenes de caras y flores arbitrariamente.
Y flipa con el resultado: ¡Las personas introvertidas no se fijaban en las caras humanas más de lo que se fijarían en una flor!.
Esto es debido a que las personas más introvertidas parecen procesar todo lo que les rodea, y prestan atención a todos los detalles sensoriales de su ambiente, no solo a las personas.
Esto último, lo corroboró otro estudio realizado en 2012 por los amigos de Harvard. En él se determinó que los introvertidos tenían más “cableada” la corteza prefrontal, un área relacionada con la planificación, pensamiento abstracto y la toma de decisiones.
Es decir, la persona introvertida procesaba el entorno de un modo mucho más analítico y reflexivo que el cerebro de las personas extrovertidas que son un poco más “carpe diem”.
Además Según “La ventaja del introvertido“, libro de Marti Olsen Laney, los introvertidos tienen un recorrido neural más largo a la hora de procesar estímulos. Esto es, el imput tiene un recorrido asociado con la memoria a largo plazo y los planes debido a que este tipo de personas prestan una cuidadosa atención a sus pensamientos y sentimientos.
SÁCALE PARTIDO A TU INTROVERSIÓN O A TU EXTROVERSIÓN
Conocer las diferencias para sacarte el máximo partido seas del tipo de persona que seas.
Recapitulando, el cerebro introvertido parece ser menos sensible a las recompensas, pero más sensible al castigo. Tienden a ser más reflexivos y racionales en la toma de decisiones.
Por el contrario, el cerebro extrovertido es más sensible a las recompensas y menos al castigo, algo que en ocasiones les invita a acercarse más al riesgo, y suelen ser más impulsivos.
Por ejemplo, a la hora de ocupar un puesto de trabajo hablamos de la reflexión y planificación como cualidades deseables.
Y ¡bingo! Efectivamente esas son cualidades compartidas entre la población de personas introvertidas.
Por tanto, de cara a liderar un proyecto que exija una actitud más analítica o reflexiva, este tipo de personas pueden encontrar grandes ventajas.
Sin embargo, también puede ser un problema, ya que el hecho de darle tantas vueltas a las cosas les hace tener más tendencia a padecer problemas psicológicos.
En cuanto a los extrovertidos, no es muy descabellado pensar que estos serán mejores en trabajos de equipo u ocupando puestos que impliquen respuestas rápidas y riesgosas, aunque un exceso de confianza puede también acarrear sorpresas desagradables.
De todo esto podemos extraer primero que, como augurábamos, ser extrovertido o introvertido no te hace más guay y que ser más o menos molón dependerá mucho del escenario, y segundo, que los extremos nunca serán buenos.
A no ser, que estos te permitan desvincularte emocionalmente de tu “crush” (Persona especial, para los viejóvenes) y sentir lo mismo que sentirías al mirar una amapola fijamente a su pistilo. O sentir el éxtasis total al ser invitado al camerino de tu grupo de música preferido en el festival más grande de la historia del Rock.
Así, como te contaba al inicio, advertir qué diferencias existen entre ambos “retratos cerebrales” puede ser una puerta de acceso para conocerte mejor, empatizar con tu red social cuando se organizan planes, o incluso decidir quién es el mejor candidato para liderar proyecto determinado.
¿Y tú con qué retrato te identificas?
Artículo escrito por Cristina Berzosa
Psicóloga sanitaria especialista en neuropsicología clínica.
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O en su página web: http://cristinaberzosa.es/