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El amor es uno de los sentimientos más poderosos que nos afecta en todas las facetas de la vida. Cuando nos enamoramos, vivimos en un mundo de “yupis”, en un mundo donde todo es posible, todo es bonito, un mundo de sueños y fantasías, de despreocupación, de alegría… es uno de los sentimientos más bonitos que un ser humano puede experimentar, pero también puede ser uno de los sentimientos más destructivos

Cuando el amor no es correspondido, cuando nos engañan o cuando el amor se convierte en algo patológico, nos puede llevar a tener una vida imposible. En las consultas cada vez más aparecen casos de relaciones de pareja destructivas, de relaciones tóxicas o llamadas relaciones adictivas.

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Pero, ¿En qué consisten estas relaciones adictivas? Podríamos llamar relaciones adictivas  a todas aquellas relaciones que producen una dependencia, tolerancia y síndrome de abstinencia. Se llaman  relaciones adictivas precisamente porque comparten características comunes a la dependencia al alcohol u otras drogas: aparece dificultad de control, tolerancia, abstinencia y craving.

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  • Dependencia 

En las relaciones adictivas de pareja al igual como en una adicción a drogas, existe una pérdida de control, y a pesar de la aparición de problemas significativos y aun siendo consciente de su infelicidad, se entregan completamente a relaciones de pareja destructivas.

  • Tolerancia 

En la adicción a sustancias, el sujeto necesita recurrir a cantidades crecientes de la sustancia para alcanzar el efecto deseado. En las relaciones adictivas de pareja, pasa lo mismo, el sujeto dependiente necesita cada vez más de su pareja, por ejemplo, lo que al principio de la relación era una llamada al día, después de unos meses, una llamada al día no es suficiente, hay necesidad saber de la pareja las 24 horas.

  • Síndrome de abstinencia 

El síndrome de abstinencia es un conjunto de síntomas físicos y de expresividad psíquica que se produce en el sujeto dependiente de una sustancia cuando se suspende la toma de la misma de manera brusca. Generalmente se inicia dicho cuadro a las pocas horas del último consumo (de ahí que muchos toxicómanos aleguen necesitar una dosis para evitar el cuadro de abstinencia, vulgarmente conocido como “mono”) y suele perdurar con mayor o menor intensidad unos cuantos días tras ese último consumo. Cuando se pierde el contacto con la pareja, que puede ser por varias causas, por ejemplo, el móvil se queda sin batería, el dependiente al no saber nada de su pareja, empieza a tener síntomas típicos del síndrome de abstinencia: el malestar general, depresión, insomnio, irritabilidad, tensión, temblores, etc.

  • Craving 

Craving (o deseo de consumo) es aquella conducta marcada por la necesidad de consumo de sustancias y la falta de control sobre el mismo. Recoge este término aspectos fisiológicos (tolerancia, abstinencia, búsqueda del efecto euforizante de las sustancias) y psicológicos (incluidos los promovidos por la interacción social).  En las relaciones adictivas sería la necesidad excesiva de su pareja a todas horas.

Este tipo de relaciones adictivas se da entre dos personas con unos perfiles de personalidad un poco peculiares. El sujeto que busca este tipo de relación suele tener una baja autoestima, miedo a la soledad, incluso puede tener algunos rasgos de un trastorno de personalidad dependiente, y busca a una persona con un perfil narcisista, egocéntrico yí. Existe una dependencia emocional fuerte y la persona que lo sufre solo vive por y para su pareja. Es como si estuviera adicto al amor, y como vemos tienen los mismos síntomas que uno que está “enganchado” a la droga.

 DEPENDENCIA EMOCIONAL

¿Qué es la dependencia emocional? Es la necesidad excesiva de tipo amoroso que siente una persona hacia la otra. La persona que sufre la dependencia emocional tiene un patrón repetitivo en su historia afectiva, es decir, que en sus relaciones de pareja este tipo de relación aparece de manera repetida.

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CARACTERÍSTICAS DEL DEPENDIENTE EMOCIONAL

    • Se aferran obsesivamente con la persona de la cual dependen. Todo gira en torno al compañero.
    • Continuamente están con su pareja o bien la están llamando o enviando mensajes al móvil.
    • Quieren acceso continuo hacia ella.
    • Relación adictiva: todo gira en torno a la relación afectiva.
    • Enorme miedo al abandono. La ruptura amorosa es tan temida que en los casos de dependencia emocional grave no se tienen en cuenta, ni siquiera si es una relación destructiva.
    • La relación solo termina si lo promueve el compañero.
    • En caso de la ruptura saltan de una relación a otra lo antes posible.
    • Realmente no quieren a su pareja, la necesitan.
    • El dependiente emocional idealiza a su pareja.
    • Puede presentar sintomatología ansiosa y depresiva.
    • Suele escoger como parejas más bien narcisista, egoístas, con gran seguridad ensímismos. A su vez estos, se encuentran con su complemento perfecto.

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Test de Dependencia Emocional

EL APEGO EN LAS RELACIONES ADICTIVAS

Una de las principales teorías explicativas de porque las personas acaban viviendo su relación afectiva de manera dependiente tiene que ver con la teoría de apego.

El apego es el vínculo afectivo que un bebé forma con los adultos significativos que están a cargo de su cuidado. El lazo que genera el apego es fundamental para la supervivencia del recién nacido y del niño pequeño, ya que venimos programados para ello. Ello configurará el patrón de relación que perdurará en el tiempo y que se repetirá en distintas relaciones interpersonales que uno establezca.

Es posible distinguir cuatro tipos de apego: apego seguro, apego inseguro ansioso ambivalente, apego inseguro evitativo, apego desorganizado. El último apego es el más complejo que da hincapié a los trastornos de personalidad. Son personas que han sufrido maltrato y abandono en su infancia:

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  • Apego seguro 

En la infancia, de niño, ha tenido un ambiente seguro, padres sensibles a sus necesidades, quienes le han otorgado la cercanía y el contacto necesario, disponibles para él cuando los necesite. Por lo tanto sus relaciones futuras con otras personas son confiadas, cercanas, estables y satisfactorias.

  • Apego inseguro ansioso ambivalente 

Percibe a su madre, padre u otros adultos como ambivalentes. Suelen tener padres que se caracterizan por atenderlo y permitir su acercamiento de forma imprevisible: a veces están y otras no están. Ello provoca que al niño le resulte difícil anticipar la respuesta de sus padres generándole algún grado de ansiedad. Frente a la separación el niño responde con mucha angustia y mezcla comportamientos de apego excesivos. Es inseguro frente a los demás y en sus relaciones con otras personas se aprecia fuerte deseo de cercanía. En el futuro sus relaciones con otras personas podrían ser excesivamente cercanas, lo que dificultará su autonomía.

  • Apego inseguro evitativo 

Excesivamente independiente no tiene ningún tipo de problema para explorar el ambiente. No recurre a los padres como base segura, y evita el contacto. Es posible que una de las causas de ello sea que los padres o adultos significativos hayan mostrado, en ocasiones escasa sensibilidad a sus necesidades y no le hayan permitido un acercamiento afectivo. En sus relaciones futuras con otras personas, manifiesta desconfianza ante los demás, inseguridad y distanciamiento. Le incomodará depender de otras personas.

El dependiente emocional pertenecería al apego inseguro ansioso ambivalente. A veces, nos encontramos que un ansioso ambivalente se ha vinculado con un evitativo, ya que el evitativo necesita el afecto pero huye de él, y cada vez que huye de él, al ansioso ambivalente se le despiertan todas las alarmas y necesita estar más apegado a su pareja. Y se convierte en una relación terrible, tóxica y destructiva.

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AMOR SANO

Venimos al mundo ya programados para vincularnos con los demás, es la ley de la supervivencia, y todo lo que nos rodea gira en torno al amor y las relaciones afectivas. Para llevar una vida feliz y sana, es importante salir de las relaciones adictivas, ya que las familias empiezan y acaban con una relación de pareja, y cuando esta falla, todo nuestro mundo se derrumba…

Un nutritivo artículo sobre relaciones adictivas de nuestra compañera Justina Kucinskaite. Licenciada en Psicología clínica por Universitat Jaume I en Castellón. Justina es especialista en Investigación, Tratamiento y Patologías Asociadas en Drogodependencias por Universidad de Valencia, además de otros muchos cursos y seminarios. A centrado su formación en la evaluación e intervención terapéutica a nivel individual y grupal en las conductas adictivas.  Actualmente sigue formándose como profesional, y participa en varios proyectos. Puedes conocer más sobre ella, realizar cualquier consulta y ponerte en contacto con ella a través de su espacio Linkedin.

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